Online family reunion
Cada persona, para mí, es un fundamentalmente un mensaje en una botella, o bien un cúmulo de mensajes esperando ser encontrados, descifrados, recibidos con un impacto en otros.
Pero si comunicarse nunca es fácil de por sí, la distancia física puede añadir sal a la herida abierta de nuestra necesidad de ser amados y entendidos, haciéndolo aún más complicado.
Cualquiera que tenga lejos a su familia y amigos, que haya mantenido una relación a distancia o pertenezca a más de un mundo con los que necesite mantenerse en contacto sabe de lo que estoy hablando.
Es por esto que el proyecto Skype Reunion Family Photo, del fotógrafo singapurés pero basado en Nueva York John Clang, me ha tocado la fibra sensible.
La tecnología es para nosotros algo más que lujuria postmoderna por los últimos carísimos gadgets tecnológicos que van apareciendo. Significa diferencias sustanciales en nuestro día a día y en el de nuestros seres queridos.
Skype, Whatssap, las redes sociales… los portátiles, los smartphones, las tabletas… todos ellos piedras con las que reforzamos los puentes que nos unen.
Me preguntaba qué tenemos en común todos los dragonófilos con respecto a la función que tiene la evolución de tecnología en nuestras relaciones. Así que le he preguntado a varios de ellos:
La historia de Alex
Katia y yo nos conocimos en el verano de 2009 y poco después decidimos intentar seguir con nuestra relación pese a la distancia entre Barcelona y Moscú. Pese a que “pactamos” vernos como mínimo una vez al mes al inicio tiramos mucho de teléfono e intentamos hablar a diario vía Skype.
Tuvimos muchos problemas al inicio, ya que la conexión a veces iba bien, a veces fatal y se alternaba, unas veces la suya y otras la mía. Era una tortura tener una conversación decente… a veces lo intentábamos 10 veces sin éxito. Yo cambié de operador de teléfono e internet y ella descubrió que algún vecino le robaba la conexión (o eso decían de la compañía de teléfono). Durante ese tiempo los SMS y las llamadas, ya fuesen por teléfono o por skype (de pago) fueron nuestro cada día….con el desembolso mensual que las acompañaba.
Un tiempo después apareció Whatsapp; yo tenía (y tengo) un iPhone 3Gs, pero Katia tenía un Nokia “algo”, pero ella no usaba internet en el móvil ni nada parecido. Además en Moscú intentó descargar la aplicación a través de un amigo y siempre daba problemas….quizá alguna agencia con siglas no estaba muy por la labor de dejar usar esta aplicación hasta poder vigilarla??…
Hasta que Katia se hizo con un iPhone y mi factura en cuanto a SMS bajó exponencialmente. Eso y la mejora de la calidad de nuestras conexiones mejoró mucho nuestras posibilidades de comunicación. Hay que tener en cuenta que con Moscú hay dos horas de diferencia, 3 en invierno desde el año pasado, y eso junto con nuestros trabajos nos daba muchas veces para una hora de conversación decente en el mejor de los casos, al día. A veces en la oficina o en casa, aparte de cuando podemos hablar directamente, bloqueamos el sonido y simplemente vamos haciendo nuestra vida pero nos podemos ver, y cuando se nos ocurre una pregunta o una cosa que queremos decirnos y simplemente conectamos el micrófono y hablamos….es como una ventana abierta Barcelona-Moscú todo el tiempo.
Ahora mientras escribo estas líneas Katia esta viendo (delante mío) una película en casa, nos hacemos bromas o me comenta algo sobre la película. Tras tres años de relación a distancia (casi patrocinada por Skype, Whatsapp y Aeroflot) nos casaremos el próximo año en Barcelona.
La historia de Cristina
Lápiz, papel, sobres y sellos han quedado ya muy lejos de nuestra rutina para podernos comunicar con nuestros seres más queridos.
Hace más de 5 años que mi hermana Inés vive en Kigali, Ruanda y a pesar de que nos separan miles de kilómetros, tengo la sensación de que gracias a todos los avances tecnológicos la tengo siempre cerca. Antes, llamar por teléfono era caro, los mensajes no llegaban y las cartas lentas y requerían tiempo para redactarlas y enviarlas. Aunque debo reconocer que lo de abrir el sobre tenía una magia y un encanto especial, para el día a día skype y los mensajes instantáneos de los smartphones han sido una revolución en la comunicación con mi familia. Gracias a ello, puedo seguir el día a día de su proyecto, la marca de moda Mille Collines, y a ella le facilita todo tipo de consultas. Realmente es increíble lo cerca que está gracias a las nuevas tecnologías.
La historia de Mirko (Mortensi)
Si eres una de esas personas a la que no importa que le pillen desprevenido, con cara de cansancio o definitivamente empanado, quizás estés listo para dar el paso y comunicarte por video-llamada. Yo creo que he conseguido desinhibirme, pero mis padres… ay, ellos no. Mi padre dice que con su edad ya le resulta feo eso de tener un ojo electrónico que todo lo ve y lo juzga. Así que eso del Facetime no le parece muy bien (que ya fue mucho drama lo de aprender a mandar un SMS con su móvil). Él ya solo por teléfono quiere comunicarse, y yo lo respeto. Me quedan pocas alternativas, yo en Madrid y mis padres en Italia, la línea telefónica es nuestro cordón umbilical. Entonces he decidido hacer la comunicación lo más relajada posible, igual es verdad, las ideas son más sinceras y espontáneas cuando no nos vemos la cara.
Hace ya unos cuantos años que desde Skype les llamo al fijo de casa en Italia. Al módico coste de unos céntimos por minuto consigo mantener la factura bajo control y preservar la intimidad hogareña. Yo con mis cascos cómodo y tumbado en el sofá, lo aprecio mucho. Pero claro, al precio de tener que desconectar de la red otros aparatos para tener una comunicación fluida. Y mis padres, ellos sí que no notan la diferencia, el teléfono de toda la vida les vale. Que eso de tener un hijo en el extranjero les parece ya mucha innovación.
Y tú viajero, ¿nos cuentas tu historia?
Esta claro que las tecnologias de comunicación nos sirven para tener a las personas que más queremos un poco más cerca. Has puesto unos ejemplos entrañables y muy representativos. Magnifico post
Me encanta el post, ya que la mayoría de nosotros nos podemos identificar con el tema. La tecnologia nos ayuda para conocer la vida de las personas que nos rodean con el simple hecho de estar conectado al internet.
En mi caso, que soy de Rusia, me comunico por Facebook con mis ex compañeros de clase, mi familia y los conocidos.
Pero al ir a China donde la pagina de Facebook esta bloqueada por el gobierno y dejar a mi novio en España, tuvimos que mantener una relación de 5 meses a distancia. Hemos probado Skype por un tiempo, pero la calidad no nos convencía, ya que la conexión de internet era baja. Mientras que trabajaba y no coincidíamos por el cambio de horario, nos escribíamos y nos enviábamos videos por el What’s app, WeChat y iMessage. Era la unica manera de mantener el contacto.
Aun que en mi ultimo mes de estancia hemos pasado a la aplicación GoToMeeting (enfocado mas a las empresas) y no tuvimos ningún problema, ni con la calidad del sonido, ni con la imagen de la cámara.